sábado, 31 de octubre de 2009

Silencios


¿Alguno de ustedes ha sentido cómo el silencio se posiciona y se materializa entre la garganta y la boca? ¿Y a punto de formarse las palabras aspiras profundo, muy profundo, tratando de colocar el aire suficiente para que éstas suenen claras, precisas, contundentes y... nada... sólo silencio? ¿Y lo vuelves a intentar y nada... y el aire, las ideas, las emociones, las palabras se trasladan a la orilla del ojo derecho y salen del cuerpo en forma de una lágrima casi involuntaria? ¿Y que la gente voltea y piensa que eres alguien absurdo y fuera de sitio que llora por cualquier cosa? Así, hoy, aquí, en estas horas, exactamente.


miércoles, 28 de octubre de 2009

Acuse de recibo

En el transcurso de una semana, han llegado a mí:

  • Varias conversaciones y una carta que exigen atención, dedicación, cuidado y reparación.
  • Un cuestionario sobre la depresión.
  • Muchos silencios y palabras que no atiendo o entiendo, o que no quiero atender o entender, no lo sé.
  • Una distracción y una torpeza más acentuada que en este momento no me permiten saber en qué parte del Universo estoy parado.
  • Cuatro textos de Pedro Juan Gutiérrez que seguramente los leeré y consumiré en un sólo día (Gracias al patrocinio de la Fundación "Agua Clara". Gracias, Miguel).
  • Y una influenza estacional del carajo que me tiene reducido a un autómata que toma muchos medicamentos, se hidrata en demasía, orina proporcional y se agota demasiado pronto.

martes, 27 de octubre de 2009

Polaroid de la indecisión (ansiedad)



Quieres y no puedes. Puedes, pero no lo quieres hacer. Lo haces, pero no debiste hacerlo. Lo debes hacer y no quieres o no puedes. Y de vuelta al mismo lugar...

viernes, 23 de octubre de 2009

Horario de Verano


Para que el tiempo y la vida sigan siendo armónicos ¿Cuántos días, meses, años debemos de retrasar los relojes? ¿Cuántos...?


martes, 20 de octubre de 2009

Caperucita reloaded




La tensión formaba parte del aire húmedo de la tarde. Él, clavado con la mirada en los pies de la presa para que no huyera. Ella, sonriendo nerviosamente y quitándose las alas para dejarse atrapar. Una luz, el estertor de los vagones del metro que llegó a la estación. Y mañana, de nuevo, a intentar el ritual de la cacería.

domingo, 18 de octubre de 2009

¿Coincidencias o casualidades?

El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo...

Jorge Luis Borges
El amenazado


Hoy ví a una mujer que me dolió por dentro. Y sanseacabó la paz en esta casa...

David Toscana
Estación Tula

viernes, 16 de octubre de 2009

Crónica de un jueves por la tarde en la Alameda


México, D.F. 15 de octubre de 2009

El descontento se huele en el aire. Todo el día no ha sido más que la tensa preparación del malestar que recorrerá estas calles. La cita es a las 16 horas, pero el reclamo no respeta horarios y un primer contingente toma el asfalto a eso de las 11:30 y la ciudad comienza a convertirse en escenario y espectadora de las exigencias de sus habitantes. 17:45, el flujo humano, desde el Ángel de la Independencia, hasta el Zócalo, alza la voz y en el fondo se escucha un sólo canto: justicia, un alto a la impunidad y a la corrupción. Consignas muchas, amargas, con rencor, con muchos elementos de verdad: “Señora Hinojosa, ¿porqué parió esta cosa?” , “Felipe CalNERÓN, el país está que arde”. De Madero a Tacuba, de Tacuba a Donceles, ríos de gente, hay que cruzar entre ellos si es que algún rumbo tienen tus pasos. Al llegar a la Alameda la imagen se magnifica y las señales y sentidos se confunden. El Hemiciclo a Juárez está fuertemente custodiado por policías antimotines con cara de niños, tensos unos, algunos otros con ganas de sumarse al contingente. Los espectadores aplauden y se suman a la poesía urbana a su manera: “Felipe, no apagues la luz de tu pueblo”. Al centro de la Alameda, los que no tienen fuerza o esperanza para seguir gritando, apagan su tristeza con una botella de alcohol u oliendo un pedazo de estopa con activo. En la esquina más lejana, un soldado y su Juana, a los cuales no les cabe la felicidad en el pecho, se abrazan y se besan tímidamente, como con miedo de que el mundo les arrebate ese momento. Por Avenida Juárez, la ciudad clama justicia. Por Avenida Hidalgo, el amor reclama otra oportunidad. Hora de bajar al andén del metro. Rumbo a la terminal Observatorio la duda se me clava en la memoria ¿Qué dirá la historia mañana sobre la marcha, sobre la ciudad, sobre el soldado y su Juana?...



domingo, 11 de octubre de 2009

Tarea

Es un dolor extraño: morir de nostalgia por algo que no vivirás jamás
Alessandro Baricco, Seda

El propósito de todo los días se resume en uno: debe aprender a amarla de manera lícita y razonable.

sábado, 10 de octubre de 2009

Sábado frío y gris

En preparatoria, el profesor de literatura universal, nos explicó que para la cultura hindú, el centro y motor de las emociones se encuentra ubicado en el estómago y no en el corazón. Y esto lo traigo a colación, porque hoy sábado la vida me sacudió otra vez con un puntapié sobre el estómago. Las aves de mal agüero transformadas en un msg daban cuenta de la muerte de un amigo. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué? Son preguntas que hasta este momento no puedo responder. Sólo tuve 20 minutos para acudir a la misa de cuerpo presente, otros 20 minutos para presentar las condolencias a la familia y dejarles en la intimidad ceremonial de la cremación. Me esforzaba por creer que podía ser una prolongación de la mala noche que había pasado. Que era la pesadilla que se negaba a desaparecer. Pero no era así, él estaba muerto y punto. De regreso a casa, en la soledad del automóvil y la eternidad de los semáforos en rojo, la tristeza dio paso al caudal irrefrenable de la nostalgia y los recuerdos. Scout un día, scout toda la vida. Nos conocimos y aprendimos a ser amigos en el movimiento scout. Con marcadas diferencias sobre el sentido del humor y las bromas, pero siempre claros sobre los principios que marcarían nuestras vidas después del escultismo; se consolidó una amistad, que aunque lejana, prevalecía hasta hoy día. Para bromas que se gasta el destino: apenas el jueves recuperaba anécdotas y desventuras de mi paso por el grupo 3; todavía el viernes en la noche, casi al mismo tiempo de la hora de su deceso, compartía el recuerdo de aquellas calles y colonias donde los amigos scouts nos enseñamos a conducir automóviles. Hoy ya no puedo hacer nada y no me salen las palabras. Hasta luego, Lalo...

¿Por qué perder las esperanzas
de volverse a ver?
¿Por qué perder las esperanzas
si hay tanto querer?

No es más que un hasta luego,
no es más que un breve adiós,
muy pronto junto al fuego
nos reunirá el Señor.

jueves, 1 de octubre de 2009

Desfile del 30

La buscó en cada una de las abanderadas que encabezaban los contingentes del desfile cívico-militar. La única ocasión que la había visto fue igual, un 30 de septiembre: la escolta, el porte, sus ojos, el amor que le cruzó todo el cuerpo y le descompuso la vida para siempre. Ahora, año con año, es el primero en posicionarse a la orilla de la avenida. Mientras, la vida real marchó hacia otra parte. No lo quiere aceptar, ni lo puede entender, lo único que lo sostiene es la locura de ese amor que un día vio desfilar.