jueves, 29 de abril de 2010

Respuesta no pedida a una pregunta rápida de un@ comentarist@ anónim@


Para las noches de incertidumbre:

Abrir el Inventario de Mario Benedetti y recorrer los versos más sentidos, para descubrir que casi todo el libro está maquillado de un marcatextos que resiste a volverse invisible:

OVILLOS

Mientras devano la memoria
forma un ovillo la nostalgia

si la nostalgia desovillo
se irá ovillando la esperanza

siempre es el mismo hilo

Así, hasta tejer un nuevo día lleno de esperanzas, que pueda sobrevivir a la nostalgia y que sea digno de guardarse en la memoria. Y de nuevo, a darle al hilo… Así, todos los días, hasta el final.

miércoles, 28 de abril de 2010

Preguntas para joder el sueño




¿Cuánto de nosotros guardan las ciudades en las venas de sus calles?
¿Qué de nuestros anhelos, esperanzas y fracasos son atrapados por los límites de los suburbios sentimentales de las urbes?

domingo, 25 de abril de 2010

De eso se trata


Sandias. Rafael Flores, 2010

No sé las razones de tu melancolía, ni voy a interferir entre tú y ella. Algo tendrán que dialogar. Algo debe de resultar de ello. Sólo te digo que no exageres las cosas, no sobredimensiones a las personas y mucho menos tus emociones. Deja que tu corazón hable, que se desahogue y que, si quiere llorar, lo haga sin ningún pudor, recato o límite. Una sólo cosa te voy a pedir: cuando el nudo de la garganta se haya destrabado y el nivel del agua de tus ojos haya vuelto a su lugar, deja que el sol de la mañana caliente tu entumecido espíritu y que la melodía de tu canción, esa, la que siempre escuchas cuando estás así, se convierta en la más absurda de las ironías, para darle un portazo a la vida y te levantes con muchas más ganas de soñar. De eso se trata, ¿o no?, como lo dijo Ray Bradbury, ”hay que inyectarnos todos los días con fantasía para no morir de realidad”.

domingo, 18 de abril de 2010

Apunte de la vida moderna





















El voyeurismo hecho computadora. La transgresión confundida con la emoción. Los muros de las habitaciones se han roto. Está en todas partes y poco se puede hacer para remediarlo. Me ven y los veo, cuantas veces abro el ordenador. La vida a través de la mirilla digital.

jueves, 15 de abril de 2010

Rompiendo el silencio


Sin título

Estoy seco de palabras, escaso de imaginación, falto de vocación por intentar una crónica sobre lo cotidiano. Miro la vida con la sorpresa de un niño que por primera vez, subido en un sillón, se asoma a la ventana y no entiende lo que observa. Ante la sobreinformación de los medios y el contenido de las primeras planas, busco nuevos temas y mejores motivos en el mundo que me alejen de este sentimiento de derrota de la sociedad frente a la cruel deshumanización. Pocas cosas dan consuelo estos días. Y una de ellas eres tú. Que para mi sorpresa y tristeza he notado que también te acuestas preocupada por los partes de guerra en que se han convertido los noticiarios y te levantas a la mañana siguiente con la incertidumbre de poder alcanzar el final del día, ante el campo de batalla en que se han convertido las calles de nuestra ciudad. Por eso es que te abrazo tanto. Por eso es que busco con frenética ansiedad tus manos. Por eso es que no quiero que escapes de la protección de nuestra habitación. ¡Ven!. ¡Sigámonos amando! No despiertes del sueño de los besos. Que si el mundo se va al carajo, ¡que se vaya! Hagamos de estos íntimos momentos, el último refugio para la paz.