domingo, 4 de octubre de 2015

Días aciagos


Cuando en circunstancias especiales reparas en que enfermedad y esperanza son palabras que se encuentran en la misma sección del diccionario y lo tomas como una broma de mal gusto. O cuando, por ejemplo, leyendo a Andres Neuman en su diccionario de Barbarismos te clavas en el significado de las mismas, en donde enfermedad, es aceleración del mundo, y esperanza un deporte olímpico.