¡Que noche la de ayer! Una charla destapó el frasco de los recuerdos esenciales. Un sueño en el que siempre estuve jugando en los nostálgicos jardines de mi infancia. Hoy, despertar, otro día, otro mes y una sonrisa que aún perdura en el rostro.
viernes, 1 de mayo de 2015
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