viernes, 24 de mayo de 2019

El día que se les apareció el Diablo

Dejo aquí un texto que escribí a finales de febrero del 2018, el cual no fue publicado por la revista que lo solicitó. Así, lo rescato del buzón de la bandeja de correos electrónicos enviados y jamás contestados. 
EL DÍA QUE SE LES APARECIÓ EL DIABLO
Los más viejos del pueblo dicen que los primeros diablos los comenzó a elaborar Marcelino Vicente Mulato. Que a pesar de ser huérfano, era un muchacho alegre y que gustaba de vestirse de Maringuía para bailar el Toro de Petate en el carnaval. Que sabía echar tortillas, hacer bordados y manejar la cera escamada. Tenía alma y manos de mujer, que por eso tenía buen oficio para la cerámica. Cuentan que un día, a medio camino, se encontró con una persona que tenía un pie de gallina y otro de becerro. Que era el mismo diablo. Creatura, que a partir de ese momento, comenzó a modelar en barro, para que quedara fija en la memoria de los pobladores de Ocumicho. Y de algún modo, los ayudara a salir de la pobreza.
En Ocumicho, donde el agua escasea, habitan miles de sirenas. Buscando a los marinos quedaron varadas en medio de la sierra purépecha, entre pinos y polvo. Están junto a los fogones, atendiendo las labores domésticas, o se les puede encontrar en originales cuadros sobre la realidad local, nacional y hasta mundial, o participando de las muchas fiestas del calendario litúrgico de la comunidad. Pareciera que la falta de agua no les molesta, pues siempre se les mira sonrientes. Después de todo, han llegado a buen puerto. Y su canto ha callado para siempre, para sucumbir hechizadas con los pireris de la región.
Al diablo le gusta viajar mucho. No importa a dónde vaya y para qué. Utiliza cualquier medio de transporte que tenga a la mano. Así, tenemos a diablos en triciclos, bicicletas, motocicletas, automóviles, camiones, helicópteros y aviones. Solo o acompañado, por ranas, lagartijas, serpientes o demonios menores, el viaje se antoja emocionante, intrépido y, hasta, mortal. Habrá que montarse con él y comprobar si es cierta aquella frase que dice que la maldad es más rápida que la muerte.
Los pasajes bíblicos se llenan de color. A la comunicación tradicional del mensaje evangélico se le han sumado infinidad de personajes policromáticos. No es cosa de ser sólo fieles a las sagradas escrituras, sino de ser efectivos en el mensaje a compartir. Y para ello ¿ porqué desdeñar la presencia del diablo, si era un querubín, creación del mismo Dios. Lo dijo el profeta Ezequiel 28: 12-19: “12 Tú eras la obra maestra,lleno de sabiduría, y de una belleza perfecta. 13.Vivías en el Edén, en el jardín de Dios,sobre ti sólo había piedras preciosas:cornalina, topacio y diamante,crisólito, onix y jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda,con aros, pendientes labradas en oro,desde el día en que fuiste creado. 14.Te puse de guardia, como un Querub,en la montaña santa de Dios: permanecías allíyendo y viniendo entre las piedras de fuego. 15.Desde el día en que fuiste creado, tu conducta había sido perfecta,hasta el día en que el mal se anidó en ti. 16.(De tanto comerciarte llenaste de violencia y pecaste;)entonces te barrí de la montaña de Dios:liquidé al Querub,que vigilaba entre piedras de fuego. 17.Estabas muy orgulloso de tu belleza:tu belleza te hizo perder la sabiduría;por eso te tiré al suelo,para que fueras un espectáculo para los reyes de la tierra." Así, el diablo, cayó del cielo, se convirtió en piedra, que luego será molida, moldeada y horneada, para resucitar en las manos de los artesanos de Ocumicho.