jueves, 14 de noviembre de 2019

Desierto

De cuando los bosques y selvas se jactan de su abundancia, llega el desierto con su sobria elegancia y sólo los observa en silencio, orgulloso de su moderado paisaje...


miércoles, 3 de julio de 2019

En memoria de El Perro Aguayo

Ahora que me obligo a reflexionarlo, entiendo que me hice aficionado a la Lucha Libre por las películas de enmascarados que en su mayoría ví por televisión. El Santo, Blue Demon, Cavernario Galindo, Huracán Ramírez y un luchador de gran tonelaje, llamado La Tonina Jackson, fueron los primeros nombres que atesoré. Más tarde, porque mi padre estaba vinculado al mundo del deporte, tuve la oportunidad de asistir a algunas funciones de Lucha Libre en el auditorio de lo que en esa época se llamaba la Casa de la Juventud, y hoy, pomposamente CECUFID, donde fue mi primer acercamiento a un ring y a luchadores de carne y hueso, enmascarados o no, no preciso algún nombre en particular, porque la mayoría de los programas estaban conformados por luchadores locales. Y de manera borrosa, rescato que asistí a una función en el Auditorio Municipal en donde me tocó ver una lucha entre El Santo, el enmascarado de plata vs Frankestein, no guardo muchos detalles de ello, sólo recuerdo que fue tal la euforía que causó este luchador, que al término de la función hubo una tremenda bronca callejera entre los seguidores del ídolo técnico y los que apoyaron al rudísimo monstruo.
Casi en la misma época, comencé a coleccionar un mini album de luchadores enmascarados y si la memoria no me falla, las estampas de El Matemático y de Septiembre Negro, fueron las que más trabajo me costaron conseguir, pero gracias a los volados y a los intercambios, pude completar mi albúm, objeto que se perdió en alguna de las mudanzas que me ha tocado emprender.
Pocos años más tarde, entre 1980 y 1985, en el Auditorio Municipal, hubo una empresa que hizo el esfuerzo por traer a los mejores luchadores. Fue ahí que pude mirar a una generación de grandes leyendas de este deporte: El Solitario, Tinieblas, Dos Caras, Mano Negra, Mil Máscaras y muchos otros.
Además de disfrutar en vivo y en directo de los grandes ídolos de la época, a la salida del evento, había oportunidad de comprar ejemplares de la Revista Lucha Libre, para mantenerse enterados de las noticias de este deporte en las arenas de México y el mundo. Esta actividad lectora se completaba a diario cuando mi padre llegaba con su ejemplar del periódico Ovaciones y una vez que él lo revisaba, yo me iba directo a la sección del pancracio. Ahí fue cuando me enteré de la época dorada de este deporte en las instalaciones del ahora desaparecido Toreo de Cuatro Caminos, en donde las dinastías de los Misioneros de la Muerte (Negro Navarro, El Signo, El Texano), los Villanos (I, II y III), el gigante tabasqueño Canek, Fishman, un viejo Rolando Vera y un rudo de época, el Perro Aguayo, eran los luchadores que encabezaban los programas de las funciones que ahí se ofrecían. Grandes estrellas del mundo también pisaron ese ring: André El Gigante, Abdullah The Butcher (El Carnicero), Hulk Hogan y un gran luchador japonés llamado Gran Hamada.
Ahí fue cuando conocí al Perro Aguayo. Sin duda, no era el mejor luchador, no poseía una gran técnica, pero eso sí, lo valiente no le cabía dentro de su golpeado cuerpo. Su lance patentado fue la Lanza Zacatecana. Tuvo grandes rivalidades, la más recordada por muchos aficionados, fue la que precisamente entabló con Gran Hamada, que los hizo enfrentarse varias veces, ya fuera por el campeonato mundial o por la cabellera en apuesta, en los cuadriláteros de México y Japón, donde el Can de Nochistlán también se convirtió en un gran ídolo en el país del Sol Naciente. Y para mi fortuna, también lo pude ver en vivo en esas funciones en el Auditorio Municipal en una lucha acompañado de Blue Panther en contra de El Solitario y Dos Caras (¡luchadorazos todos!).
Una bestia dentro del ring, un caballero fuera de él. Sus rivalidades deportivas le hicieron ganarse la admiración del respetable y el reconocimiento de sus compañeros de profesión. Otros grandes contrincantes fueron Sangre Chicana, El Cobarde, El Negro Navarro, Konan, el hijo de El Santo, Máscara Año 2000 y Universo 2000 (este par, integrantes de la Dinastía de los hermanos Reyes, de Lagos de Moreno, los famosos Dinamita).
Fue precisamente en una lucha contra Universo 2000 que le aplicó una llave prohibida, el Martinete Invertido, y la lesión en sus cervicales aceleraron su retiro Quiso la vida darle todavía una prueba más dura, siendo testigo de cómo moría su hijo, El Perro Aguayo Jr en un ring en la ciudad de Tijuana en el 2015.
Fue tal mi reconocimiento a este luchador, que cada vez que escuchaba las notas de La Marcha de Zacatecas, en lugar de recordar las formaciones escolares al finalizar el receso, en mi mente recreaba la aparición del rudo zacatecano en un pasillo, con su sombrero charro y sus botas afelpadas, caminando hacia un ring imaginario. Ahora, el Perro Aguayo marcha hacia un ring celestial a encontrarse con su rudísimo hijo.
Descanse en paz Pedro “El Perro” Aguayo






jueves, 27 de junio de 2019

Las fotos de mi padre

Ayer, haciendo unas pesquisas fotográficas solicitadas por una amiga, me dí el tiempo para pasar por la Hemeroteca Pública Universitaria y, una vez vez realizada una primera indagación, todavía embriagado por el olor y contacto del papel viejo que tanto nos atrae a los historiadores, tomé la decisión de pasar por el Archivo Histórico de la UMSNH. Buscando una foto específica sobre un evento particular, se me dieron todas las facilidades para consultar parte del Fondo Fotográfico Digitalizado que con tanto trabajo, esmero y cuidado ha realizado el personal de esta dependencia, particularmente Ale Lix, quien ahora es Directora de este importante centro de información.
El asunto es que no encontré el material visual que ando localizando, pero me tocó experimentar algo de la serendipia que tanta difusión y promoción ha hecho el Dr. Ruy Pérez Tamayo (Hallazgo valioso que se produce de manera casual o accidental. RAE) como parte del proceso de producción de investigación o conocimiento humano.
Así, que buscando fotos sobre un hecho trágico dentro de la Historia de la Universidad, di con un fondo fotográfico en el que aparece mi padre, fallecido hace ya casi 30 años. Con sorpresa y gusto aporté algunos datos adicionales para seguir identificando y etiquetando ese patrimonio visual. Narré brevemente su carrera como deportista amateur, sus casi 50 años dedicados a la impartición de la materia de Educación Física en las dependencias universitarias y su labor de promotor deportivo a través de sus colaboraciones en algunos diarios locales y en programas de radio de la ciudad.
La frustración inicial por no encontrar la información que me fue requerida, fue sustituida por una gran alegría, toda vez, que reafirma en mí ese sentimiento de deuda y compromiso moral, para realizar algún día, un trabajo sobre el desarrollo del atletismo y el deporte amateur en Michoacán, en donde la figura de mi padre, el profe Toñito Morales, fue fundamental, junto con otros profesores universitarios de esa época como lo fueron Hilda Posadas, Camilo Velázquez, Luis Pizano, Juan Mireles y Bertín Aguilar.
Agradezco mucho las facilidades dadas por Ale LixLuna Flores Adrián y de Eusebio, que me permitieron llegar, de pura chiripa, a este recuerdo y tesoro familiar.
Y sí, tomo nota de mi deuda que he de saldar pronto...

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martes, 18 de junio de 2019

Sobre el Día de las Mulas

Según eso, la tradición del Día de las mulas es en referencia a las procesiones que hacían los campesinos a partir de la época colonial , a instancias de la iglesia, para conmemorar la instauración de la eucaristía en la Iglesia Católica. Los campesinos llevaban ofrendas y regalos en especie, de su actividad agrícola y las cargaban sobre mulas adornadas para llevarlas hasta los templos. La eucaristía significa la comunión con Dios, a través del símbolo de la hostia y el vino y eso lo relaciona con el origen hebreo del nombre Manuel o Emanuel, que significa "Dios entre nosotros", por lo tanto, se infiere que hay una relación entre festejar el Día de las Mulas, con el santo de los Manueles No es sólo por hoscos, ásperos o testarudos, bueno, a veces sí. Si en alguna ocasión ves en el mercado una mulita de hoja de maíz, plátano, de lazo o de barro, cómprala, porque desafortunadamente ya está en vías de extinción esta tradición artesana.
Feliz día de las mulas

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Marta Harnecker

Comencé mis estudios de bachillerato en el aula Lenin del Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás de Hidalgo. El segundo año fui alumno dentro del aula Karl Marx. La presencia e influencia de la filosofía materialista como guía de formación nicolaita se hacía presente por todos lados. Tomé la materia de Economía Política acompañado con el manual del mismo nombre de la autoría de P. Nikitin y por cuenta propia comencé a explorar algunos textos de enfoque y metodología similar, en el afán de comprender más sobre el asunto y que además venía a ser un parteaguas en la forma en la que yo interpretaba al mundo y sus problemas. Llegó a mis manos el muy criticado, pero siempre consultado Los conceptos elementales del materialismo histórico, que sintetizaba de manera práctica, los postulados y teoremas más importantes de esta corriente filosófica.

Ya al ingresar a la Escuela de Historia, no hubo más que comenzar a llevar las materias de Materialismo I y II, Teoría Económica I y II, que no era más que comenzar a leer a Nicolás Bujarin con su Teoría del materialismo histórico, Los fundamentos de filosofía marxista de Konstantinov, el Manual de marxismo-leninismo editado por la Academia de Ciencias de la URSS. Todo esto fue previo a la lectura obligada, ahora sí, de las obras de Karl Marx, Federico Engels y Vladimir Ilich Lenin, entre muchos otros que se me escapan.
Fue una etapa de intenso esfuerzo y crecimiento intelectual, pues si algo caracterizaba a estas lecturas, no era precisamente su fácil o rápida comprensión, por lo que siempre se generaban largos e interesantes debates, con el afán de encontrar respuestas y propuestas a los problemas que aquejaban al mundo en ese momento.
Los conceptos elementales del materialismo histórico no era precisamente el mejor manual, pero marcó la formación de miles de estudiantes latinomericanos del área de ciencias sociales durante el último tercio del siglo XX.
Ahora que leo la nota de la muerte de Marta Harnecker me dio paso a revisar un poco mi paso y formación como estudiante nicolaita.
Descanse en paz.

Libros de segunda mano: Marta HARNECKER: Los conceptos elementales del materialismo histórico - Foto 1 - 33340858

viernes, 24 de mayo de 2019

El día que se les apareció el Diablo

Dejo aquí un texto que escribí a finales de febrero del 2018, el cual no fue publicado por la revista que lo solicitó. Así, lo rescato del buzón de la bandeja de correos electrónicos enviados y jamás contestados. 
EL DÍA QUE SE LES APARECIÓ EL DIABLO
Los más viejos del pueblo dicen que los primeros diablos los comenzó a elaborar Marcelino Vicente Mulato. Que a pesar de ser huérfano, era un muchacho alegre y que gustaba de vestirse de Maringuía para bailar el Toro de Petate en el carnaval. Que sabía echar tortillas, hacer bordados y manejar la cera escamada. Tenía alma y manos de mujer, que por eso tenía buen oficio para la cerámica. Cuentan que un día, a medio camino, se encontró con una persona que tenía un pie de gallina y otro de becerro. Que era el mismo diablo. Creatura, que a partir de ese momento, comenzó a modelar en barro, para que quedara fija en la memoria de los pobladores de Ocumicho. Y de algún modo, los ayudara a salir de la pobreza.
En Ocumicho, donde el agua escasea, habitan miles de sirenas. Buscando a los marinos quedaron varadas en medio de la sierra purépecha, entre pinos y polvo. Están junto a los fogones, atendiendo las labores domésticas, o se les puede encontrar en originales cuadros sobre la realidad local, nacional y hasta mundial, o participando de las muchas fiestas del calendario litúrgico de la comunidad. Pareciera que la falta de agua no les molesta, pues siempre se les mira sonrientes. Después de todo, han llegado a buen puerto. Y su canto ha callado para siempre, para sucumbir hechizadas con los pireris de la región.
Al diablo le gusta viajar mucho. No importa a dónde vaya y para qué. Utiliza cualquier medio de transporte que tenga a la mano. Así, tenemos a diablos en triciclos, bicicletas, motocicletas, automóviles, camiones, helicópteros y aviones. Solo o acompañado, por ranas, lagartijas, serpientes o demonios menores, el viaje se antoja emocionante, intrépido y, hasta, mortal. Habrá que montarse con él y comprobar si es cierta aquella frase que dice que la maldad es más rápida que la muerte.
Los pasajes bíblicos se llenan de color. A la comunicación tradicional del mensaje evangélico se le han sumado infinidad de personajes policromáticos. No es cosa de ser sólo fieles a las sagradas escrituras, sino de ser efectivos en el mensaje a compartir. Y para ello ¿ porqué desdeñar la presencia del diablo, si era un querubín, creación del mismo Dios. Lo dijo el profeta Ezequiel 28: 12-19: “12 Tú eras la obra maestra,lleno de sabiduría, y de una belleza perfecta. 13.Vivías en el Edén, en el jardín de Dios,sobre ti sólo había piedras preciosas:cornalina, topacio y diamante,crisólito, onix y jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda,con aros, pendientes labradas en oro,desde el día en que fuiste creado. 14.Te puse de guardia, como un Querub,en la montaña santa de Dios: permanecías allíyendo y viniendo entre las piedras de fuego. 15.Desde el día en que fuiste creado, tu conducta había sido perfecta,hasta el día en que el mal se anidó en ti. 16.(De tanto comerciarte llenaste de violencia y pecaste;)entonces te barrí de la montaña de Dios:liquidé al Querub,que vigilaba entre piedras de fuego. 17.Estabas muy orgulloso de tu belleza:tu belleza te hizo perder la sabiduría;por eso te tiré al suelo,para que fueras un espectáculo para los reyes de la tierra." Así, el diablo, cayó del cielo, se convirtió en piedra, que luego será molida, moldeada y horneada, para resucitar en las manos de los artesanos de Ocumicho.