martes, 23 de junio de 2009

Segunda píldora

Paradoja de los recuerdos

"... ¿Acaso no existe en mi cuerpo una especie de limbo de la memoria donde todos los recuerdos cruciales van acumulándose y convirtiéndose en lodo?..."

Haruki Murakami
Tokio Blues (Norwegian Wood)

lunes, 22 de junio de 2009

Píldoras para la lluvia

Parece que ahora sí, de manera formal, la temporada de lluvias ha iniciado ya, y con ella, la sensiblidad mojada y húmeda de la memoria. ¿A quién no le invaden momentos nostálgicos cuando observa el rastro irregular de la lluvia sobre las ventanas?

Primera píldora sin impermeable emocional

"... la erosión de los amores y de las amistades es acaso la prueba más dolorosa de que el tiempo existe. Y es entonces cuando no quiero recordar ni visitar el cementerio en que se ha convertido mi memoria: a cado paso un muerto o una decepción..."

Guillermo Fadanelli
Vida de perros
El Universal, 22 de junio de 2009

domingo, 14 de junio de 2009

Se coló sin darme cuenta, por eso no tiene nombre

Sin título

Miro la pantalla del ordenador con la esperanza fija en encontrarte. Si esta posibilidad no ocurre, la computadora se reduce a tan sólo un instrumento de trabajo muy sofisticado. La comunicación no va más allá de las yemas de los dedos sobre las teclas y las réplicas en el monitor. Mecánica laboral y vida rutinaria, siempre gris. Cuando el Messenger rompe el esquema anterior, la herramienta de trabajo se convierte en el más maravilloso invento para la comunicación rápida e inmediata. La pantalla se transforma en el fondo de todos los sueños que con un solo impulso me golpean en el pecho. Las manos sudan y la mente comienza a confundir el orden con el que deben de salir las ideas, las palabras y los emoticones que permitan expresar todo lo que siento en este momento. Cuando por fin comienzo a identificar por dónde comenzar, tu nombre en el mensajero aparece como desconectado. Mañana, habrá una nueva oportunidad. Así pasan los días, los meses y los años. Las cuartillas se acumulan y los archivos importantes se deben de respaldar cada vez con mayor frecuencia. Mientras tanto, la esperanza y los sueños, se diluyen con cada nueva frase que acuño y que pienso que diré la próxima ocasión que te encuentre en línea. Hoy, como siempre, apago el regulador, pero nunca el corazón.

Felicidades 1000 - 8000


Diana y las mañanas


Diana encontró su destino a la vuelta de la esquina. Cuando el día parecía que transcurriría igual, ya rumbo a sus ocupaciones en la Facultad del Hábitat, la vida le jugó una buena sorpresa. Ese día en especial, por ser el de su cumpleaños, le permitiría observar en el cielo un arcoíris, y en cada uno de los matices de esa franja multicolor se podían observar los rostros y las felicitaciones de todas las personas que se ocupan y preocupan por ella, pero sobre todo, que la quieren y desean festejarla. Apenas iba despertando la mañana y Diana sonríe como el Astro rey al mediodía.


Muchas felicidades, Prima 1000-8000.

Bk y JM
"Party Hat"
Jeff Koons
oil on canvas 114 3/8 x 127 5/8 inches 290.5 x 324.2 cm 1995–1997

jueves, 11 de junio de 2009

El "voto razonado"

Alquimia electoral sindical

A algunos amarillos les pegó tanto la hepatitis que ahora son color naranja. A algunos naranjas no les hizo tanta gracia las decisiones caciquiles que hasta azules se pusieron del coraje. Los rojos, en su tono están, llaman la atención, sin saber porqué y para qué. Los verdes no son verdes por inmaduros, sino al contrario, porque como dijo Monterroso: despertamos y el dinosaurio sigue ahí. ¡Ah! y a los blancos, la transparencia les caería mejor, para que nadie reparara en el negro historial de alguno de ellos. Así de simples, claras y baratas están las ideologías y los proyectos sindicales de esta Universidad.

Queriendo soñar

Notas del insomne

1
El día siguiente, siempre el día siguiente, llega antes de que el cuerpo y el alma reclamen su presencia.

2
La noche de hoy, siempre la noche de hoy, se agota antes de que la mente comience a reposar sobre la almohada.

3
La madrugada siempre incomoda cuando apenas te comienzas a acomodar sobre la cama.

4
El sueño es el más utópico de todos los sueños.

De plumas fuentes


La tinta y la piel


Corrió la tinta por la pluma como la sangre que se acelera en mi pecho, en el preciso instante en que las manos comienzan a notar la ausencia de tu de piel en ellas

miércoles, 10 de junio de 2009

Vacunas contra la Selección Mexicana de Futbol

Pronunciarse

Decirse
Besarse
que sea este pronombre lo más profundo y verdadero
por si un día el abrazo se vuelve arrecife
por si un día me borras de ti.

Mariana Bernárdez
Más allá de la niebla

Suplemento Laberinto, Milenio Diario

Una de porteros

Cerró los ojos, confió más en el azar que en sus reflejos y, al escuchar el sonido del silbato, con un impulso supremo se lanzó sobre su costado izquierdo alcanzando a observar cómo el balón rompía el aire y buscaba un refugio en el interior de la portería. Una vez más, la fe le ganaba a las ciencias del deporte.

miércoles, 3 de junio de 2009

Dando lata de nuevo

Entre que Michoacán entraba en una crisis política casi agónica por la detención de varios alcaldes y funcionarios presuntamente asociados con el narcotráfico, mi estómago también comenzaba un periodo severo de descomposición. Yo sólo doy cuenta de mi malestar. Que Godoy y Calderón asuman la responsabilidad por la mierda en que se ha convertido la política estatal y nacional...

Bitácora de la enfermedad

Domingo en la noche
Todo comenzó como un simple dolor de cabeza. Ante las circunstancias recientes, lo primero en lo que piensas es en una gripa (influenza para los léidos). Un comprimido para combatir el dolor, pensando en dormir bien, deseo que no se cumplió.

Lunes
Fiebre, sudor y pesadillas antes de poner un pie sobre el piso. Como sea, era la “hora de levantarse”, pero de inmediato reconozco que la fuerza física me había abandonado y el mareo fue el ritmo torpe de mis pasos. Sin deseos de comer, apenas y si apetezco un vaso de leche, con un par de galletas. El lácteo fue el catalizador: mi indisposición no era por gripe, sino por un malestar estomacal. Ante la evidencia irrefutable, acudo al médico y comenzamos a trabajar sobre la recuperación del aparato digestivo. Bk comprensiva e intuitiva está junto a mi.

Martes
Más fiebre, más sudor e igual número de pesadillas. Para un insomne, encima de que duerme poco, no puede haber mayor desgaste físico que dormir mal. Confiando en que las primeras tomas de medicamento algún efecto benéfico tendrán, me encomiendo a Hipócrates, pero nada. El analgésico se supone que trabaja por espacio de 6 horas, yo a la cuarta hora, siento los embates de la infección que no cede y que se niega a abandonar mi cuerpo. Mañana, una larga espera por ese mañana, pienso que quizá será un día mejor. Bk enfermera, se preocupa un poco más por mí.

Miércoles
Sumada a la infección, hay que impedir que la deshidratación depaupere más el maltrecho cuerpo. Litros de agua, de bebidas con electrolitos y más litros de agua. Sin embargo, la infección sigue en plena rebelión y la temperatura corporal no conoce mejor umbral que 38 grados centigrados. Nueva llamada al médico, súplica un tanto desesperada: “lo que sea, como sea, ¡pero quíteme la fiebre y el dolor por favor! Se reorganiza la administración de los medicamentos y se suman nuevas sustancias para esta lucha que está siendo hasta ese momento desigual. El analgésico se agotó, casi como los deseos de irme a acostar ¿para qué? ¡Si no voy a poder dormir! El pesimismo se convierte en mi sombra y, también hoy, me acompaña en los breves pero recurrentes paseos que emprendo entre la cama, los libros, el baño y de vuelta. El cansancio obliga a un descanso. Las pesadillas llegan casi cuando el Sol está a punto de inaugurar el nuevo día. Bk, ángel de la noche y de la mañana, enfermera del cuerpo, también se ocupa del desgaste del estado de ánimo. Ante la adversidad siempre es estimulante el humor inteligente.

Jueves
Litros y litros de hidratantes, antibiótico, pero sobre todo, una sola toma de analgésico. Parece que hoy sí la llevamos de gane. Trato de establecer un comportamiento dentro de la “normalidad”, pero el cuerpo sigue pasando factura. El desgaste ha sido fuerte y a cada esfuerzo físico emprendido, le sigue un periodo de recuperación sumamente prolongado. Si el mareo por la debilidad desaparece por la mañana, estaré en condiciones de por lo menos cumplir con la responsabilidad de las clases. Pero no, una cuartilla leída equivale a una buena jaqueca. Tratar de sostener un discurso lógico y coherente es una meta impensable para este momento. Así, que sin más remedio, sigo recuperándome en el espacio reservado de mi habitación y el estudio. Bk comprensiva y preocupada por mi “inoperancia” intelectual me acerca una novela que está leyendo y la comparte conmigo, Un grito de amor desde el centro del mundo, de Kyoichi Katayama. El texto comienza así:

“Aquella mañana me desperté llorando. Como siempre. Ni siquiera sabía si estaba triste. Junto con las lágrimas, mis emociones se habían ido deslizando hacia alguna parte…”

En mucho me identifiqué con las frase, así que, sin más, la historia de Aki y Saku Chan llenó mis horas. El cerebro, por lo menos, parecía que no se había atrofiado tanto. Creo que soy muy benévolo conmigo.

Viernes
Primera noche sin dolor, sed y pesadillas. La reserva física fue suficiente para cumplir un compromiso con la amistad, el cariño y la memoria en Uruapan. Parece que ahora sí la libré. Bk objetiva: “esto ya pasó, pero se impone necesariamente una biometría”. En cuanto la flora intestinal regrese a donde debe estar, es la única asignatura que queda pendiente de esta crisis estomacal.
A los presidentes municipales y funcionarios el cuadro se les complica, de presentados pasan a la condición de arraigados para integrarles completa la averiguación, pero eso es deshecho de otra letrina...

martes, 2 de junio de 2009

Sobre la estupidez humana

Después de un prolongado receso, reclamado por mi estómago, de nuevo estoy robándole unos minutos al sueño.

El tecnócrata

Un imbécil sólo puede ver en los demás el reflejo de sus propias carencias y limitaciones.

Y él se asume con liderazgo e inteligencia para resolver la vida.

Por eso estamos como estamos.