lunes, 26 de enero de 2009

Abril de 2008

24 abril

Sorpresas que da la vida. Buscando un archivo de trabajo, recuperé este texto, del cual me acordaba poco

E-mail postergado


FROM: ulis_tef@manicomio.com
TO: jelly@heaven.com
SUBJECT: Historia compartida
DATE: Tue Jun 29 23:21:05 1999

Hoy, después de muchos meses te volví a encontrar en la red. No estaba dentro de mis planes, pero fue inevitable el encuentro. Pero ¿a qué tanto miedo? Fue absurdo. No podías verme, ni escucharme, tan sólo leer las lastimosas palabras que salían de mi ordenador para ti: "¡Que gusto! ¡A mi también! ¡Que bueno que todo vaya bien! Es claro que la elocuencia nuevamente se extravió en ese momento.

Las primeras frases que destellaron en el monitor me lanzaron a un espacio del universo que creía olvidado. Aún recuerdo la inocente pregunta que me arrastró a un torbellino de amor cibernético inimaginado:

- ¿Tú crees que dos personas que no se conocen físicamente se puedan enamorar?

Cómo me reí en un principio. Y tomando aire tono y docto, negué cualquier posibilidad de que aquello que preguntabas pudiera formar parte de la realidad.... tan sólo recuerdo, y de manera vaga que dije algo como esto: "quizás tengas razón... al fin y al cabo, el amor por intangible y extraño, es parte de un mundo virtual al que todos queremos acceder". Supongo tu reacción ante la explicación protofilosófica y posmoderna que habían dictado mis manos a través de las frías fibras ópticas.

Apenas habían transcurrido dos meses de nuestras largas y colgadas conversaciones cibernéticas y en mi mente rondaba ya la frase de "más pronto cae un hablador que un cojo".... ¡Cómo diablos te decía ahora que estaba completamente enamorado de ti! Sesenta días de charlas, tres llamadas telefónicas, dos kilogramos de cartas y una foto tuya que disipó cualquier nube de duda de mi amor por ti.

Así como comencé a levantarme todos los días con la incomodidad y frustración de no poder confesar lo que sentía por ti, de igual forma se manifestaron ciertos cambios y giros en nuestras conversaciones. Ya no era el hecho de celebrar y gozar de las maravillas de la tecnología; no, lo que importaba estaba por encima de los microprocesadores, de las tarjetas de red y de los protocolos de intercambio de información. Lo que necesitaba era saber cómo latía tu corazón, qué cantaban tus pulmones cuando respirabas, en qué pensabas cuando cerrabas los ojos. ¡Maldita contradicción! Las máquinas comenzaban a estorbarnos.

Dejamos que el tiempo transcurriera y sorteando todo tipo de imponderables, comenzando desde los giros insospechados del humor de tu padre y terminando con la inesperada nevada en San Diego que retrasó tu salida, por fin pudimos dar el paso que tanto habíamos anhelado: conocernos en persona y disfrutar en vivo y a todo color - ¿calor? - de las dulces mieles de nuestro amor.

El llanto de mi hija me vuelve al tiempo real..... casi no te he dicho nada por estar navegando en los surcos de la memoria...
- Yo Bien
- Tú Bien
- Todo Bien

La ecuación es casi perfecta.... ¿no lo crees?

Y si a pesar de lo anterior, no se encuentra uno del todo satisfecho....entonces tampoco este es el camino fácil hacia la felicidad.

Después de mucha insistencia logro convencerte de que sería muy bueno que recomencemos nuestra comunicación electrónica.... escribir y contarnos todo, como antes.

Y es extraño....realmente extraño.... la primera historia que contamos es la nuestra.

No sé qué decir....

Que estés bien

Como siempre...

YO

PD. Mi esposa ya encontró trabajo y la bebé cumplió dos años.... gracias por preocuparte.... saludos a Robert.

15 abril

Sin título

Cuando miró el reloj, lo hizo con toda la rabia e impotencia que sólo se pueden acumular a lo largo de toda una vida, porque sabe en el fondo que nunca le ganará una batalla al segundero y su inacabable marcha. Debajo de la pulsera que lo sostiene en su muñeca izquierda, la herida que nunca cicatriza, volvió a restarle unos minutos al saldo de su existencia. Una vez más, volvió a perder… El segundero avanza…

14 abril

San Lunes

Me levanté con el pie izquierdo y con el alma rota. Así es este lunes, frío y gris.

02 abril

Negrita
Como tortuga

Cuando las ideas se enganchan al vuelo de los pájaros, es mejor observar la vida con la paciencia y sapiencia de las tortugas, hasta tener algo prudente qué decir al mundo.

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