domingo, 25 de enero de 2009

Junio de 2007

16 junio

Monterroseano 2

Por si acaso seguía ahí, mejor rodeó el jardín para llegar a casa y poder dormir.

Cortazariano

Buscó y buscó a la maga y no la encontró. Fue a la estación de policía y sólo pudo hacer el retrato hablado de la chistera por la que ella se había escapado.

Bryce

Para curarse del insomnio hizo un recuento de todos los males que lo habían aquejado para encontrar el motivo de tan grande desvelo. Anotó en orden de gravedad sus miedos y temores y creyó que estaba comenzado a encontrar una cura para su mal. Como casi siempre le solía ocurrir con los documentos importantes, extravió la libreta en que lo había hecho. Cuando el escrito volvió a sus manos, no recordaba cuándo fue que había hecho esos apuntes que le podrían servir para una posible novela. Y así fue, ya está en librerías. Él, sigue buscando remedios para el insomnio.

26 junio

De los días malos

El verdugo repetía de manera autómata la parafernalia de la ejecución. Mientras, al sentenciado, con la soga al cuello, todavía le dio tiempo para reflexionar que no siempre hay días tan malos como el que estaba viviendo. Que había pasado por otros momentos más negros. La diferencia. Lo que los distinguía, es que el día de hoy era simplemente irreversible. Sonrío y volvió a pensar para sí: "este no es un día tan malo"... El verdugo se acercó un paso más y no comprendía la absurda sonrisa del sacrificado, actitud que alimentaba un cierto sentimiento de arrepentimiento. Sin duda, que este sería un mal día para él y, seguramente, una pésima noche

30 junio

De los huecos y las ausencias

Te has ido apenas hace 8 horas y ya no encuentro qué hacer con el hueco que dejaste en la casa mientras vuelves. Me sigue de un lado a otro e incluso se esfuerza por conversar conmigo. Creo que también te extraña. Trato de explicarle que es un viaje rápido y que pronto estarás de vuelta, pero no hay razón que valga para que se aparte tan sólo unos centímetros de mí. Ahora, de nuevo, pegadito a mi costado, vigila y censura las palabras que salen del ordenador. No queda de otra, te espero aquí, despierto, sin sueño una vez más. No vaya a ser que mientras duerma, tu ausencia también vaya tras de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario