lunes, 26 de enero de 2009

Septiembre de 2007

06 septiembre

Un día de tantos

Me dolías en la memoria a eso de las 10 am, justo antes del receso que hago para tomar café. Te odié hasta cerca de las 3 pm, que es cuando comienza la pausa que hacemos en el trabajo para salir a comer. Comencé a entristecerme al momento del postre, pero una reunión urgente me volvió a la realidad. Por la noche, a la hora de cenar, no pude más y estallé en llanto. Enjugué las lágrimas, ya que era tiempo de ir a la cama. En el instante que el día se agotaba para dar paso al siguiente, una vez más comenzaste a dolerme, me dio por odiarte y también me puse triste. Así son estos días sin ti.

08 septiembre

Como de novela

Mi historia, sin tu historia, no es historia: sería pura ficción.

Pecando de sinceridad

Un padre realista al hijo:

- Dime cuáles son tus miedos y te diré cuáles serán tus vicios

14 septiembre

El ateo

Era ateo porque afirmaba, que al único Santo al que le rendía veneración, le llegó la vejez y se tuvo que retirar de los cuadriláteros.

Una mañana confusa

El letrero sólo decía:

“Busco alma en venta. Mejoro cualquier oferta”

No entendió, pero de cualquier modo se colocó al final de la fila; esa mañana, estaba dispuesto a negociar hasta con el mismísimo Diablo.

25 septiembre

La Rana y el Arcoiris

A la amiga Rana, le dolían los ojos de tanto llorar. No sabía porqué, pero ese día se sentía tan triste, que quiso llenar el estanque con sus lágrimas. Cuando los ojos estaban a punto de reventarle, vio el reflejo del Sol en el agua, y detrás de éste, un arcoiris que pintaba de colores el cielo. La amiga Rana dejó de llorar y entendió, que los días tristes y grises no duran toda la vida.

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