Diario de la pandemia / 2

4 de abril de 2020

Domingo 15 de marzo
Después del desayuno, en la sobremesa, sin mucha dificultad se confirma la cancelación del viaje de H, JR y C al extranjero. La razón de peso es la sanitaria. En lugar de preparar las maletas, habrán de comenzar la gestión ante la aerolínea para la reprogramación del mismo, bajo la probada experiencia de que las políticas de las mismas, siempre son desfavorables para los usuarios y no para ellas. H sigue en convalecencia y obligada, pero consciente, continúa con su reposo. Aunque es un rumor creciente de que las actividades escolares en el país están a punto de suspenderse, a D le toca asistir a una actividad de su escuela en el Teatro Carlos Amador, que se ubica dentro de el Parque Tangamanga, el parque urbano más grande de México, con más de 400 hectáreas de áreas jardinadas, campos deportivos, aeródromo a escala y muchas otras actividades y zonas, y mientras llegamos al sitio del compromiso, observo que el Tangamanga está hasta el tope de personas en sus diferentes áreas. Parece más un día de asueto y de fiesta vacacional, que el preámbulo para una contingencia sanitaria. He decidido autoregularme en mis tiempos y consumo de redes sociales y me impongo el límite de sólo una hora. De España llegan los primeros reportes de los primeros días de confinamiento y eso me engancha con la nota de el concierto de Alejandro Sanz y Juanes “La gira se queda en casa”, invitando a que las personas se queden en casa. Lo miré completo y me pasé por 16 minutos el límite que apenas unas horas había establecido. Soy todo un caso. 53 casos confirmados, 176 sospechosos.

Lunes 16 de marzo
Comenzamos los preparativos para regresar a Morelia, pero la recuperación de H ha sido más lenta de lo que creímos, así que decidimos postergar el viaje para el martes muy temprano. Después de la comida, una atípica lluvia mejora un poco la sensación climática y refresca el buen humor familiar. A lo largo de la tarde, desde la universidad, comienza el intercambio de información para optimizar los recursos humanos en nuestras áreas de trabajo. Finalmente se me instruye para dosificar y rotar al personal y después de varios ejercicios y planeaciones, queda la nueva programación, atendiendo a la reducción de los turnos a 4 horas máximo y la exclusión de cualquier compañero que se encuentre en y por arriba de los 60 años de edad, por ser del sector de personas más vulnerables al contagio del Corona Virus SARS-2. Casos confirmados: 82. Casos sospechosos: 171.

Martes 17 de marzo de 2020
Nos levantamos a las 5 am para tomar camino a Morelia a las 6 am De inicio parecía tranquila la carretera, pero a partir de las 7 am, el tráfico es el normal, e incluso un poco más, en el tramo que va de San Felipe a Silao, Guanajuato. En esta ruta, de uso frecuente para nosotros, nos ha tocado percibir la transformación de este tramo carretero que pasó de ser un camino casi  secundario a uno de mayor flujo vehicular, y cada vez más utilizado por trailers, y la única razón que me viene a la mente, es porque esta vía une a las dos plantas de la compañía General Motors y entiendo yo, que el intercambio de insumos, refacciones y piezas para la fabricación de autos genera una alta actividad comercial e industrial, y por lo tanto, alta actividad vehicular De hecho, en los últimos kilómetros antes de llegar a Silao, en la zona de curvas y el túnel, donde los espacios para rebase son pocos, se genera una larga fila de autos y todos los conductores nos vemos obligados a manejar más despacio, sin que la chispa de la desesperación se nos dispare. Por fin, llegar a Morelia, desayunar al paso entre la casa y la universidad, y sí, es evidente una menor presencia de individuos en las calles y en los comercios, mínima, pero  comienza a pesar la sombra de la epidemia. Ya en la universidad, en reunión con las autoridades se revisan y ajustan los términos de esta nueva estrategia de trabajo y nos preparamos para proporcionar información y servicios a través de medios digitales. Acudo de 11 a 3, cubriendo las 4 horas sugeridas, para apoyar y coordinar los cambios de turnos con mis compañeros. De regreso a casa, reparo en el detalle de que el reloj de pared que está en la habitación se encuentra detenido. Seguro se le acabó la pila, pero no la cambio, desde ahora mi relación-percepción del tiempo comienza a ser más ambigua y contradictoria, por un lado quisiera que avanzara lo más rápido posible para salir de esta pandemia, y por el otro, siento que hora tras hora, día tras día cada vez transcurre más lento. Casos confirmados: 93. Casos sospechosos 206.

Miércoles 18 de marzo de 2020
Afortunadamente, es día de asueto para mis compañeros de trabajo y yo lo aprovecho para realizar mi primer ensayo de permanecer en casa por si esto de la contingencia sanitaria sigue en marcha o se incrementa. Internamente me burlo de mi decisión: “como si me costara tanto estar en casa”, me recrimino silenciosamente y reflexiono que más bien, mis problemas de convivencia se generan porque cada vez busco más pretextos para no salir de ella. La mañana transcurre sin contratiempos, reviso datos de trabajo y realizo mis lecturas y tareas en plataforma del curso al que estoy asistiendo y por la tarde, de la universidad se me pide nuevamente reorganizar al personal que estamos laborando en nuestro centro de trabajo y reduzcamos al mínimo los servicios y atención que brindamos a los usuarios. De 16 personas que laboramos, divididos en dos turnos, ahora sólo seremos 5 los que nos quedaremos en estas guardias. Además del criterio de dividir el horario, de la variable de edad, por lo de los de grupos de mayor riesgo, ahora debemos excluir a las personas que tengan algún padecimiento que ponga en predicamento a su sistema inmune o respiratorio. Procuro tener el menor número de pendientes, porque internamente me comienzo a sentir un poco desconcertado frente a lo que está sucediendo y entrego un documento que se me había solicitado como parte de los trabajos que está haciendo la universidad en su proceso de modernización y actualización, mismo que serviría de base de discusión para una reunión programada para el próximo lunes 23 de marzo a las 11 horas. Miro un rato los diarios y no todo son malas noticias en la red: Anagrama y Acantilado liberan algunos títulos para leer en casa. Casos confirmados: 11. Casos sospechosos: 314.